Dedicamos parte de la sesión del jueves a hablar sobre él y su obra. Estuvimos comentando algunas de sus frases y la que más nos motivó fue aquella en la que explica que se habla mucho del "derecho a la vida" pero poco del "deber de vivir".
Una compañera reconoció que no la entendía porque estaba escrita "a lo payo". Otra compañera la reformuló a lo "El Campico": "Si estás pariendo, no cierres las piernas, tienes que abrirlas y que salga lo que venga". A partir de ahí, el grupo se adentró en un emocionantísimo momento de ideas, planes, proyectos y energía creciente. Porque, entre otras cosas, vimos que quizás ha llegado el momento de dejar de pedir que arreglen El Campico, que le pongan alcantarillado, por ejemplo, y ponernos nosotras mismas manos a la obra.
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