José Luis Sampedro en El Campico

A veces, hace falta que alguien muera para que otros lo conozcan. Suena mal pero suele ser así. Muchas de nosotras hemos sabido quién era José Luis Sampedro después de su reciente muerte.

Dedicamos parte de la sesión del jueves a hablar sobre él y su obra. Estuvimos comentando algunas de sus frases y la que más nos motivó fue aquella en la que explica que se habla mucho del "derecho a la vida" pero poco del "deber de vivir".

Una compañera reconoció que no la entendía porque estaba escrita "a lo payo". Otra compañera la reformuló a lo "El Campico": "Si estás pariendo, no cierres las piernas, tienes que abrirlas y que salga lo que venga". A partir de ahí, el grupo se adentró en un emocionantísimo momento de ideas, planes, proyectos y energía creciente. Porque, entre otras cosas, vimos que quizás ha llegado el momento de dejar de pedir que arreglen El Campico, que le pongan alcantarillado, por ejemplo, y ponernos nosotras mismas manos a la obra.

Las heroínas de El Campico

A veces, hay que tomar distancia para ver las cosas con más tino. Y para tomar esa distancia necesaria para vernos a nosotras mismas como realmente somos, estuvimos hablando sobre la historia de Hércules.

Hércules era hijo de un dios, Zeus, y de una humana, Alamena. Pero Zeus estaba casado con Hera y la diosa no llevaba bien sus infidelidades. Hércules era la evidencia viviente de lo pendón que le había salido el marido, por lo que Hera lo odiaba profundamente. Así que, aprovechando la ventaja que le daba ser diosa, le provocó un ataque de locura en el transcurso del cual, nuestro héroe mató a su esposa y a sus hijos. Horrorizado por lo que había hecho, Hércules huyó al desierto.

Entonces, apareció el rey de Micenas, Euristeo, y le propuso a Hércules superar 10 pruebas para purgar su pena. Euristeo pensaba sacar provecho de la situación encargándole a Hércules solucionar ciertas cuestiones que necesitaban de su fuerza casi divina.

Las pruebas acabaron siendo doce porque dos fueron anuladas. No vamos a contar aquí todas ellas pero sí una: la de limpiar los establos de Augías. Augías había sido bendecido con un rebaño que no enfermaba nunca por lo que era el más grande del mundo. Pero Augías era un poco marrano y no había limpiado los establos nunca en la vida. Hércules se horrorizó cuando vio toda aquella suciedad y solo encontró una forma de limpiarla: desviar los cursos de los ríos Alfeo y Peneo para que pasaran por los establos y los dejaran como una patena.

Esta prueba sirve para vincular a Hércules con nuestro día a día, en el que las pruebas que tenemos que superar no dejan de sucederse. De forma improvisaba enumeramos las 12 pruebas a las que debemos enfrentarnos cada día:

1. Soportar el enfado del marido por tonterías o incluso por nada.
2. Aguantar el mal humor de los adolescentes.
3. Aguantar las rabietas de los niños y el llanto de los bebés.
4. No tener derecho a ponernos malas.
5. No tener vacaciones.
6. Tener que pensar y hacer de comer todos los días.
7. La limpieza de la casa.
8. La compra (y que no falte para comprar).
9. Mantener el orden en la casa.
10. Llevar el control del dinero.
11. No poder salir a divertirnos y olvidar tantos problemas.
12. La ropa: que esté limpia, comprar la que falta.

Al enumerarlas y hablar de ellas, nos dimos cuenta de todo lo que tenemos que hacernos cargo.

Vamos a acabar con otra de las pruebas de Hércules. En concreto con la que consistía en quitarle a Hipólita el cinturón que le había regalado Ares. Hipólita era la reina de las amazonas y la madre de una heroína de los tebeos con la que no nos queda más remedio que sentirnos identificadas: Wonder Woman. 

Víbora cobra Sucurí

Hace un par de semanas ya, estuvimos comentado la siguiente noticia:

Transcribimos el texto porque no se puede leer bien (y porque tiene su aquel):

Santa Catalina, Brasil. Un legislador de Santa Catalina, Brasil, fue tragado por una víbora cobra Sucurí el pasado miércoles durante un paseo por el Amazonas.

De acuerdo con los testimonios, el diputado realizaba un paseo en barco, bebía whisky y contaba dinero de un maletín bastante feliz cuando fue sorprendido por una víbora. 

"Yo vi cuando la víbora llegó, se enroscó y se lo comió", contó un pescador que estaba próximo al lugar.

Después de presenciar el ataque del reptil, el pescador buscó ayuda pero la gente no le creyó.

"El pueblo empezó a reir a carcajadas cuando conté que fue engullido un político", dijo el pescador. 

La viuda del diputado fue informada de lo ocurrido a la tarde siguiente. "Es poco lo que le pasó. ¿Quién le mandó a esconder dinero en el Amazonas?", dijo la viuda.



No podemos confirmar que sea una información verídica o una de estas noticias de ficción, pero es divertida. Por nuestra parte, tomamos prestada a la víbora y nos imaginamos a quién le daríamos para el postre.

Dos compañeras aprovecharon para resolver una disputa ya histórica y se dieron de comer una a la otra. Así, nos quedamos sin Pepa y sin Lala. La víbora también se comió al demonio o, en su defecto, a Lady Gaga. Y el menú siguió:

• Los políticos que mienten.
• Lazarito (es un chiste familiar que no podemos explicar, lo sentimos).
• Tele 5 entero o, si no es posible, que la víbora entre como concursante en Gran Hermano.
• Urdangarían (especialmente por usar asociaciones que trabajan con niños para lucrarse).
• Malas enfermedades y bichos malos.
• Pitingo.
• Shakira.
• Rajoy y sus recortes.

Como pensamos que la víbora ya se habrá recuperado del festín que le dimos, os la prestamos para que se coma a quienes queráis.